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Thursday, June 24, 2010

El dilema de la mano derecha ( finale )

I
Este es un pensamiento que he tenido durante mucho creo que desde los 9 años o más. No es la primera vez que escribo sobre esto en mi blogg, pero es la primera vez que encuentro una respuesta satisfactoria.
II

Este dilema gira en torno al Determinismo. El determinismo establece que todo está escrito; el libre albedrío es simplemente una ilusión ya que de todas formas vas a hacer lo que tienes que hacer. Viendo un poco mas a fondo es relativamente fácil creerlo ya que por ejemplo una pelota que está cayendo al suelo, mientras no haya ningún obstáculo, va a dejar de caer espontáneamente. Por lo tanto si la vida de una persona es esa misma pelota entonces tiene una trayectoria definida por un orden superior que es clara. Espero que esto haya sido claro para explicar lo que es el determinismo.

El dilema comienza cuando, inmerso en el determinismo me quedo mirando mi mano derecha. En ese momento transfiero mi yo a mi mano y me encuentro en una encrucijada si debo mover mi mano hacia la derecha o a la izquierda. Si en ese momento me doy cuenta de que debo mover mi mano hacia la derecha. Por desfiar el destino muevo mi mano hacia la izquierda. Ahí comienza el problema. Si el determinismo es cierto entonces desde el principio iba a mover la mano a la izquierda. Por lo tanto en ningún momento rompí la ley. Entonces enfoco mi atención al momento original en el que si hubiera permanecido con el destino y movido la mano hacia la derecha hubera en realidad desafiándolo ya que el cumplimiento del destino supuesto se basa en tu conocimiento de que podrías desafiarlo.
En un ejemplo es como si conocieras a una chica y todo va bien y un oraculo te dice que se van a casar. Entonces tu vas y le propones matrimonio. Ella se espanta y te rechaza. Al final no se casaron. Entonces tu destino desde un principio era el de no casarte pero para que no te casaras debía estar escrito que se iban a casar. Por lo tanto para que se cumpliera el destino real debía de existir un destino falso que era necesario seguir. Haciendo todas las combinaciones posibles termino sin comprender la escencia del determinismo ( porque está muy ligado a la noción de Dios
)

Durante varios años he tratado de encontrar solución a este problema. Una de ellas me vino observando un río. Si fuera el cause del río y todas mis acciones fueran gotas del mismo, eventualmente llegaríamos al mismo punto; si algunas se estancan, algún día saldrán. Si se evaporan, lloveran. Si yo mismo fuera una gota de agua en un gran río; si yo no cumplo con lo que tengo que hacer, alguien mas lo hace. Por lo tanto el destino era el cause del Río. Esta respuesta era bastante sensata pero en un sentido extricto viola las leyes del determinismo y justifica más el libre albedrío.

La siguiente solución que se me hizo más ridícula fue pensar que lo importante del determinismo era el movimiento; es decir que si movías hacia la derecha o a la izquierda la orden divina decía simplemente movimiento.

Recientemente leí una frase que más o menos decía así: "El todo es el todo porque lo abarca a todo y es inmutable por lo tanto lo que surga dentro de él nunca puede salir de él ya que es sólo una fracción y por lo tanto está limitado a su origen". De ahí hice una analogía directa con un lenguaje de programación ya que un programador no puede realmente superar las limitaciones del programa por muy elaborado que este sea. De ahí me salté a otras meditaciones medio filosóficas donde una de las cualidades de la materia es la del espejo (reflejar) ya que un individuo es individuo porque se ve a sí mismo en función de otros. Entonces tal vez puedo suponer que Yo soy el reflejo de mí mismo es decir del Yo que es el yo con el todo. Entonces mi Yo reflejado, del cual estoy consciente coexiste con otros Yo que para fines prácticos me distiguiré diciendo que yo soy el yo el probables y los otros como improbables. Siendo así, el Yo que giró la mano hacia la izquierda ( lo que realmente pasó ) se convierte en el Yo probable mientras que el Yo que movio la mano a la derecha y el Yo que no movió la mano en lo absoluto se convierten en el Yo improbable. ( Esa división entre probable e improbable es lo que hace que la pelota no estalle en medio del aire ) Así, en el gran esquema todas las posibilidades son reales independientemente del ángulo que las veas y las posibilidades están fijadas en el determinismo.

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